En las librerías y bibliotecas los libros se clasifican por temas. En las casas hay quien los ordena por tamaños o, incluso, por colores. Nosotros en Imprenta Bahía, los distinguimos, entre otras cosas, por su encuadernación. Estos son los principales tipos:
- Con grapa. Ligero y económic0, este sistema se suele utilizar en la encuadernación de revistas o libros cortos. Como ventaja, podemos citar que se trata de una encuadernación reversible.
- En rústica. En este caso la cubierta se encola en el lomo. Dentro de este formato podemos distinguir entre rústica fresada, la más sencilla; rústica PUR, que utiliza una cola de mayor calidad y rústica cosida. Tiene más resistencia.
Tapas y formatos
- Tapa blanda. En papel fino, que puede tener diferentes gramajes. Este tipo de tapa puede incluir una solapa, muy habitual en novelas de bolsillo, en las que se utiliza para aportar datos sobre el autor. Ensayos y guías suelen tener tapa blanda.
- Tapa dura. En este caso se trata de cubiertas rígidas, de cartón grueso. Ese detalle aporta un toque lujoso por lo que es recomendable para libros de arte o ediciones especiales. También los atlas y las clásicas enciclopedias de toda la vida eran de tapa dura.
Espirales y anillas
Son habituales en libros infantiles y, sobretodo en libretas y cuadernos, es decir, en material que tiene que soportar el ajetreo del día a día. Resultan muy prácticas al ofrecer la posibilidad de cambiar el material encuadernado sin problemas.