A todos nos suenan los nombres de algunas técnicas de impresión tradicionales, pero en plena era de la tecnología, seguro que muchos de nosotros no sabríamos distinguir entre una serigrafía y una litografía, por no hablar de xilografías y aguafuertes.
Pero ¿qué características diferencian exactamente a cada una de estas técnicas? Repasamos las más importantes:
Grabado: esta técnica utiliza un dibujo en una matriz, generalmente de metal, que aloja la tinta. De esta forma se pueden crear copias prácticamente idénticas.
Xilografía: en este caso la impresión se realiza sobre una plancha de madera, concretamente de boj, cerezo o peral. Es una técnica originaria de China.
Litografía: la inventó Aloys Senefeder en 1796. La impresión se lleva a cabo sobre una piedra caliza pulimentada. Sobre ella se dibuja con una materia grasa la imagen que se desea imprimir. Los grades pintores del siglo XX como Picasso, Miró, Mondrian o Toulouse-Lautrec la utilizaron.
Serigrafía: se basa en transferir la tinta a través de una gasa o, antiguamente, seda ( de ahí su nombre) tensada en un marco. Actualmente ha quedado desplazada por materiales como el nylon, el poliéster o los acrílicos.
Aguafuerte: se lleva a cabo mediante planchas de cobre, hierro o zinc, que se recubren con una capa de barniz. Sobre éste se realiza el dibujo con un estilete de punta cónica y muy afilada. Con esta técnica se imprimieron numerosas obras de Francisco de Goya.