En pleno boom digital, el soporte impreso sigue aún muy vigente. Numerosos especialistas en marketing señalan la necesidad de complementar la comunicación online, cuya eficacia no cuestionamos, con medios más tradicionales, para lograr una comunicación rica y efectiva. ¿Las razones para mantener la comunicación impresa? Aquí las tenéis:
1. Despierta un mayor interés en los consumidores. El catálogo y el folleto siguen siendo los formatos por excelencia de la comunicación comercial, por no hablar del packaging, un elemento definitivo en la decisión de compra. Varios estudios señalan que 9 de cada 10 españoles no imaginan su vida sin estos elementos.
2. Es el propio consumidor el que de forma receptiva busca la información en catálogos y flyers. Por el contrario, la publicidad digital es asociada frecuentemente con la comunicación intrusiva.
3. Es un soporte mucho más cálido. Entra en juego el sentido del tacto. Dicho de otra forma, mientras que en soporte digital sólo podemo ojear, el medio impreso nos permite, además, hojear.
4. Es un soporte tangible. Tenerlo entre nuestras manos hace que la información que contiene nos parezca más cercana y real.
5. Transmite mejor la identidad corporativa de la empresa. La calidad del papel, su grosor, el acabado brillo o mate… Todos estos parámetros que, además de aportar valor al producto que muestran, dicen mucho sobre la marca que hay detrás.
¿Cual es el perfecto equilibrio entre los dos soportes? Cada producto requiere un estudio minucioso para determinarlo, pero en cualquier caso, se recomienda la combinación de ambos.