En varias ocasiones os hemos hablado de la gran demanda de letras decorativas que hay últimamente en el mundo del interiorismo, Pues bien, hoy queremos ir un poco más allá y hablaros concretamente de lo bien que funcionan las letras en un bar o restaurante. Si lo vuestro es el mundo de la restauración, aquí tenéis unas cuantas ideas que os pueden resultar muy útiles.
Pizarras con menús. Las conocíamos desde hace mucho tiempo y ahora no solo han vuelto, sino que están por todas partes. En la calle anunciando un bar o restaurante algo escondido o en el interior de los mismos locales. Sí, gracias a la pintura que convierte cualquier superficie en pizarra, hoy en día no es extraño encontrar paredes enteras convertidas en una de ellas. Son una forma (de momento) original de dar a conocer nuestros platos, menús, ofertas y, ¿por qué no?, de aportar algún dibujo o comentario ingenioso que invite al cliente a probar nuestras últimas especialidades al tiempo que nos ayuda a reforzar nuestro branding.
Pero, eso sí, esta especie de Renacimiento que viven las pizarras en la restauración, ha propiciado una verdadera edad de oro de la caligrafía. Ya no valen las prisas ni las palabras improvisadas. Y es que las tizas de colores y las letras bonitas funcionan mucho mejor. Así es la percepción humana.
Letras en sí mismas. Ya sean procedentes de un viejo cartel comercial o de nueva creación (es fácil encontrarlas en cualquier tienda de decoración) las letras en relieve aportan el característico toque mitad vintage, mitad a la última que tanto le gusta a la clientela. Pueden ser todas iguales sin problema, pero si conseguimos que cada una proceda de una fuente diferente, el resultado aún será más impactante. Con ellas podemos escribir el nombre de nuestro negocio o cualquier mensaje ocurrente. Se trata de hacer una especie de collage de letras de revista, pero en tres dimensiones.
Cartel del negocio. Impactar con el cartel de nuestro negocio es muy importante, pero no es tarea sencilla. Tenemos que ser coherentes con nuestra imagen corporativa y, en a medida de lo posible, originales. ¿Algunas ideas? Texturas diferentes (madera desgastada, hierro forjado…) tipografías originales, técnicas que se salgan de lo normal todos nos hemos visto sorprendidos alguna vez por algún cartel-grafiti) y lo que se os ocurra.
Estos son los principales soportes ligados a los restaurantes, pero hay muchos más. Las cartas, las palabras o dibujos en las ventanas, la señalización interior, incluso el ticket de la cuenta… Todos ellos representan oportunidades para llamar la atención de nuestros visitantes.
Esperamos que todos estos consejos sobre la decoración con letras consigan dejar a vuestros clientes… ¡sin palabras!