Últimamente se habla mucho de la diferencia entre la publicidad invasiva y otra que resulte menos intrusiva en la vida de los consumidores. ¿Os suena, verdad?
Pues bien, un gran ejemplo de la segunda opción (evidentemente la más recomendable) lo tenéis aquí. Hablamos de los posavasos, esos útiles, ligeros y económicos objetos que te permiten situar tu marca en un punto estratégico, a la vista de todos.
Como cualquier otro impreso corporativo, son un auténtico lienzo en blanco para que cada marca exprese su identidad. Podéis recurrir simplemente a vuestro logo, o bien elaborar un diseño más sofisticado. Eso está en vuestras manos. El sector de la hostelería y la restauración están llenos de buenos ejemplos.
Y, si no, ¡mirad este vídeo!