Desde que Gutenberg inventó el sistema “automático” de imprenta, la humanidad ha pasado por cientos de investigaciones y cambios innovadores en impresión, formatos, materiales, colores… que nos han permitido llegar a los nuevos formatos y formas que hoy en día conocemos. Os llevamos por un recorrido de las impresoras de ayer, hoy y siempre.
La creación de las primera impresora vino de la mano de la invención del primer ordenador de la historia en el año 1940 con más de 4.000 piezas móviles y más de dos toneladas de peso. Menos mal, que los años 50 y 60 marcaron un ante y un después en el mundo de las impresoras y de la impresión con la salida al mercado de las impresoras con cinta similares a una fotocopiadora actual que sólo se usaba en las grandes empresas.
Poco a poco, año a año, las impresoras fueron evolucionando en muchos aspectos: método de impresión, tamaño, usabilidad… Parea hacernos la vida un poco más fácil. A partir de finales de los 60 einicios de los 70, las impresoras ya se parecían más a lo que hoy en día conocemos con un sistema de impresión mucho más rápido. Abundaban en empresas y negocios, pero todavía eran una incógnita para nuestros hogares.
En la década de los 80 se desarrollan las impresoras por inyección de tinta, y tras varios años de investigaciones y pruebas, no fue hasta 1988 que estas impresoras se instauran en la mayoría de hogaresdel mundo. Paralelamente ya hacía años que se estaban probando modelos con impresión láser, ¿el problema? se comercializaban a precios astronómicos de 7.000 dólares. Tuvimos que esperar hasta bien entrados los años 2000 que los particulares pudimos contar con ellas en nuestras casas.
Por fin llegan los 2000 y con ellos una constante evolución de la impresión hasta llegar a la innovadora impresión en 3D. Este tipo de impresión ha supuesto mejoras importantes en la medicina y en la ciencia como en la mejora de prótesis, dentaduras e incluso órganos que funcionan como las reales. No sabemos cuánto tendremos que esperarpara disfrutarlas en casa, pero seguro que no mucho.