Hoy queremos rendir tributo a un packaging que es todo un icono de la isla de Mallorca y uno de nuestros mejores embajadores a nivel internacional.
Hablamos de la ensaimada y de su inseparable de su famosa y clásica caja octogonal. Gracias a ella las ensaimadas viajan por todo el mundo, seguras y conservándose frescas y, lo que también es muy importante, con un envoltorio inconfundible que las hace únicas y singulares. Apilable, ligera y con la posibilidad de incorporar dibujos, etiquetas y cualquier tipo de estampado al diseño clásico… ¡nos parece un empaquetado de 10!
Realmente, pocos artículos de repostería pueden presumir de una caja tan práctica, manejable y única.