Es de sobras conocido el miedo que pueden llegara experimentar muchos profesionales del diseño ante una hoja, lienzo o pantalla en blanco. Y si a eso le sumamos un tema tan recurrente como es la Navidad, el riesgo de bloqueo aumenta todavía más. Pero tranquilos, existen técnicas que nos ayudan a seleccionar un leit motiv para nuestros diseños, incluidos los navideños, sin caer ( si no queremos) en clichés. Una de ellas es el célebre brainstorming al que tantos y tantos profesionales creativos recurren. Pero, ¿por dónde empezamos?
Los pasos, de forma muy muy simplificada (aunque pensamos que eficaz) serían los siguientes:
- Aportar nuestras ideas con total libertad siempre acompañado de otra gente. Las aportaciones de otros nos ayudarán a asociar ideas. No importa si son tópicos y tampoco que sean muy extrañas. Papá Noel, belén, campanas…
- Combinarlo con nuevas ideas: villancico, turrón, reno… Un reno cantando un villancico, un Papa Noel comiendo turrón…
- No descartar ninguna de las propuestas. Estar abierto a todas las posibilidades sin caer en la ridiculización es tan importante que puede considerarse un paso en si mismo.
- Reposar y desconectar. Tenemos que darnos el tiempo necesario para que las ideas aportadas descansen y se vuelvan a asociar en nuestras cabezas. Después de esta fase, lo veremos todo más claro.
- Elegir una idea. Ahora sí, con la mente descansada, es el momento de elegir la propuesta que mejor se adapte a nuestras necesidades de diseño.
Esperamos que este esquema tan simple os sirva de ayuda en vuestras creatividades de cara a estas Navidades. Por supuesto esta técnica puede servir para cualquier formato creativo y en cualquier época del año. ¡Suerte!