La mejor música y el mejor arte gráfico fusionados en un mismo disco. Eso no se ve todos los día, por eso los pocos discos que lo han conseguido permanecen en nuestra memoria durante décadas.
Aquí tenéis algunos ejemplos de las mejores portadas que no se nos han borrado con el paso de los años.
The Velvet Underground & Nico. 1967. El mítico plátano obra de Andy Warhol es su único protagonista.
Abbey Road. The Beatles. 1969. Los 4 de Liverpool atravesando un paso de cebra. Simple. Sencillo. Inolvidable.
The Dark Side of the Moon. Pink Floyd. 1973. Triángulo y arco iris. Icónico. Atemporal. Una auténtica obra de arte.
The Wall. Pink Floyd. 1979. En su día marcó un hito por su austeridad.
Nevermind. Nirvana.1991. Su protagonista, un bebé en el agua que alarga el brazo en busca de un billete, en una clara denuncia de la sociedad capitalista.